Los 'argentinos' hijos de extranjeros encontraron aquí una fuente de riquezas y de poder. Si bien no lograron desarrollar estos territorios y equipararlos a Europa, ellos cumplieron su sueño 'americano'.
Gente sin esfuerzo y sin méritos ni exigencias compitieron por el reparto de los territorios que pertenecían a las naciones Indígenas.
La excusa que enarbolaron es que se trataba de pueblos inferiores. Pero ese pretexto no alcanza para justificar lo que sigue sucediendo ahora que ya fue comprendida la superioridad espiritual, conceptual y moral de las culturas indoamericanas.
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